miércoles, julio 25, 2007

NO BASTA

Fui al concierto de Franco de Vita. Pueden pensarlo, pueden decirlo: soy una chula y sonrío al reconocerlo.
"Soy la mejor fan" y Pedro me miraba como siempre que se enternece con mis ridiculeces.
Y canté casi todas las canciones - el resto las chamullé desvergonzada y deliciosamente - y estuve a punto de considerar el cintillo brillante por luca.
Pero lo que me pasó esa noche tuvo más que ver con esas "señales", que muchas veces no son más que coincidencias, pero que asumen un extraordinario y místico poder.
Las luces se apagaron. 28 mujeres subían al escenario con 28 velas prendidas.
Primer pensamiento: "esto me suena a presentación de fin de año de mi colegio".
Segundo pensamiento: "Ya nos pusimos shulos y a picar la cebolla".
Tercer pensamiento: "Mi segundo pensamiento está un poco de más, considerando que venir a ver a Franco de Vita tiene como principal motivo ser shulos y picar la cebolla".
Las luces siguen apagadas y de Vita habla de las 28 mujeres que han sido asesinadas en nuestro país a lo largo del año. Habla de la cobardía de aquellos que son capaces matar a patadas, a puñetazos, armados y sin más armas que sus propias manos también, a esa que les lava, que les cocina, que les cuida a los críos ... que les quiere.
Dice que esas 28 mujeres que están arriba de ese escenario están en representación de aquellas que quedaron tiradas en el suelo, muertas por los mismos que alguna vez les juraron amor. Están ahí porque se atrevieron a hablar. Están ahí porque pudieron escapar a tiempo.
La Arena Santiago en silencio ( y juro que es cierto) para atreverse a hacer ruido sólo para aplaudir a las valientes que sobrevivieron a sus maridos.
Y ahí, mi último pensamiento.
"Por eso quise ser periodista". Me acordé que lo que me motivó fue pensar que podría hablarle a tanta gente... que podría aportar en algo, que no me quedaría "inmóvil al borde del camino".
Porque no basta cantar bonito, porque no basta escribir bonito, porque no basta tener un sueldo bonito... si uno no se juega la vida por lo que cree importante.

domingo, julio 08, 2007

and i´ll cry if i want to

Qué te importa si quiero gritar. Qué te importa si tengo rabia y estoy frustrada y tengo pena y que ninguna de las frases iluminadas de último minuto del manual de autoayuda que tienes en el velador, me sirvan de un carajo
Qué te importa si no cumplo con mis expectativas y vivo en "pruebas no superadas" y me siga sintiendo una extraña en todos lados, todo el tiempo. Y que ya no sueño porque ya no creo y no tengo ganas de creer. Y si hoy día no fui a misa porque no creo que nadie lo note, nisiquiera yo.
Qué te importa que a pesar de haber pedido, suplicado, rogado que este fuera un año tranquilo, a pesar de haber pensado que estaba protegida, que era mi año de gracia, lo único que debió parecerte gracioso fue verme nuevamente patalear.
Qué te importa que tenga miedo de nuevo. Ese puto miedo de noches con dolor de guata, de estar acurrucada odiando el silencio - "hay tanto ruido a tu alrededor sólo porque te da miedo lo que te puedas decir en el silencio"- Odiando la oscuridad. Odiando estar sola.
Qué te importa que a mi me importe volver a estar perdida. Qué te importa que yo sepa que me voy a volver a encontrar ... si no puedes decirme qué hago mientras tanto.