Qué te importa si quiero gritar. Qué te importa si tengo rabia y estoy frustrada y tengo pena y que ninguna de las frases iluminadas de último minuto del manual de autoayuda que tienes en el velador, me sirvan de un carajo
Qué te importa si no cumplo con mis expectativas y vivo en "pruebas no superadas" y me siga sintiendo una extraña en todos lados, todo el tiempo. Y que ya no sueño porque ya no creo y no tengo ganas de creer. Y si hoy día no fui a misa porque no creo que nadie lo note, nisiquiera yo.
Qué te importa que a pesar de haber pedido, suplicado, rogado que este fuera un año tranquilo, a pesar de haber pensado que estaba protegida, que era mi año de gracia, lo único que debió parecerte gracioso fue verme nuevamente patalear.
Qué te importa que tenga miedo de nuevo. Ese puto miedo de noches con dolor de guata, de estar acurrucada odiando el silencio - "hay tanto ruido a tu alrededor sólo porque te da miedo lo que te puedas decir en el silencio"- Odiando la oscuridad. Odiando estar sola.
Qué te importa que a mi me importe volver a estar perdida. Qué te importa que yo sepa que me voy a volver a encontrar ... si no puedes decirme qué hago mientras tanto.
domingo, julio 08, 2007
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