Marcas

Qué raro es "estar marcado". Tengo una amiga media bruja. Bruja completa en realidad. No de las escobas ni de las verrugas, o no sólo de eso, en realidad. Es de las que si lloro, más de alguna vez me reta.

Pero sigo insistiendo en lo dificil que es poder vivir marcada sin que sea a fuego, sin que sea tan doloroso, ni que cada una de estas marcas sea una condena que se lleva a cuestas como grillete de encarcelado.
Han habido algunas marcas q yo elegí tener: ciertos amigos, ciertos amores, un tatuaje, una canción. Pero hay otras que son como "heridas de guerra" y que cuando va pasando el tiempo, ya no nos sentimos tan orgullosos de tener.
Hoy día vi la marca de ser "cierto tipo" de periodista, de ser un seudo escritor, y no me gustó. No me gustó lo falso, lo prefabricado. El manual de redacción. "A redacatar se aprende en manuales, a escribir, no. No somos muñequitos de pomaire"... eso me enseñó una vez una profesora. Cuánto sentido me hace ahora.
Cuántas marcas prefabricadas me gustaria borrar ahora, y evitarme el dolor de guata, ese que no es del bueno, cuando leo todo eso que pretende ser del alma, pero no lo es...Alma reglamentada, alma en manual.
Lo bueno de esas marcas que parecen no tener lado bueno, es que de cierto modo me recuerdan que "ya pasó"... que ya quedó atrás. Mirar esas marcas como miro mi tatuaje : no olvidar, nunca olvidar, qué es lo que quiero y qué es lo que no quiero ser.